Por Germán Masid Valiñas
De pocos es conocida la pertenencia de este fotógrafo a la Asociación de Bibliófilos de Barcelona. Vinculado profesionalmente al sector textil, fotógrafo y coleccionista, era hijo de uno de los fundadores del Centro Algodonero de Barcelona, José Antonio Gomis Perales, también miembro de la ABB. Su notoriedad le viene por su condición de fotógrafo vanguardista. Se dedicó al comercio textil en el negocio de su padre, con quien empezó a trabajar a los 17 años, después de haber estudiado peritaje mercantil. Bajo la presidencia de Max H. Klein, americano afincado y casado en Barcelona, perteneció como vocal a la Junta Directiva de la Cámara Americana de Comercio en España.
Impulsor de actividades culturales y amigo de artistas, intervino en la creación de grupos y movimientos trascendentales en la cultura catalana de la segunda mitad del siglo XX. Junto con José Luis Sert, Joan Prats y Joan Miró, es uno de los creadores de ADLAN, y uno de los siete socios fundadores, el año 1950, del Club 49, dedicado a promocionar diversas manifestaciones del arte contemporáneo a través de muestras de teatro y danza, conciertos, visitas, conferencias, debates y funciones de cine o audiciones de jazz. Fue el primer presidente del Patronato de la Fundación Miró, así como fundador y primer presidente de Amics de Gaudí. Perteneció al Cercle Maillol, del Instituto Francés de Barcelona, y estuvo vinculado a la recuperación del Hot Club de Barcelona.
La que puede considerarse como una brillante carrera en el mundo de la fotografía artística estuvo eclipsada durante varias décadas por su dedicación a la fotografía de la arquitectura de Gaudí, al arte de Joan Miró y a la arquitectura ibicenca. Joaquín Gomis no estuvo en la estela de los grandes fotógrafos de paisajes urbanos, de sociedad o de guerra, como las grandes figuras de las décadas que van de los treinta a los cincuenta. Su proyección irrumpió de manera decisiva en los últimos años de su vida.
Había comenzado en el mundo de la fotografía en 1914, a los doce años, con una cámara Brownie de cajón que recibió como regalo desde Buenos Aires de su tía Dolores Gomis Perales. Desde ese año y hasta 1920 hizo numerosas fotografías de Sitges, del claustro de Santa Maria de l’Estany y de otros muchos temas de la vida catalana. En 1918 publican su primera fotografía en el boletín del Centre Excursionista del Montseny. Entre 1921 y 1922 se afinca en Inglaterra y Estados Unidos, trabajando en Houston y Nueva York, donde fotografía el paisaje urbano de las ciudades americanas. En 1929, el mismo año que se casa en París con Odette Cherbonnier Morel, conoce a Joan Miró y al galerista Joan Prats. Desde entonces su arte girará fundamentalmente en torno a estas dos figuras. Al año siguiente comienza la serie de fotografías dedicada a la arquitectura de Gaudí.
Pasó la guerra civil en su exilio de París, donde conoció a figuras de las corrientes artísticas de vanguardia: Man Ray, Cartier-Bresson, Irving Penn y Brassai. A su regreso a Barcelona crea, junto con el marchante de arte Joan Prats Vallès, lo que se conoce como la técnica del “fotoscop”, una recopilación de fotografías sobre un mismo tema ordenadas secuencialmente.
Es el nombre menos conocido de un grupo de amigos, integrado por artistas de renombre: Paul Eluard, Alexander Calder, Picasso, Antoni Tàpies, José Luis Sert. Durante su vida, el aprecio por su obra quedó limitado a los grupos de expertos en arte y fotografía de vanguardia, tal vez por llevar la etiqueta de “fotógrafo aficionado”. Actualmente está siendo recuperado para la historia del arte y de la fotografía.
Su obra fue objeto de importantes exposiciones: Fundación Joan Miró, Museum of Modern Art de Nueva York, Guggenheinm Museum, la UNESCO de París, Instituto Valenciano de Arte Moderno, Residencia de Estudiantes de Madrid, Instituto Francés de Barcelona… A su mundo visual pusieron textos un grupo de críticos y escritores, entre los que se encuentran A. Cirici Pellicer, J. E. Cirlot, José Luis Sert, Joan Brossa o Francesc Vicens. Entre los extranjeros, encontramos a un destacado grupo de prestigiosos críticos de arte: el tratadista y crítico de arte inglés, sir Roland Penrose; el pintor, escultor y escritor francés Yvon Tallendier; el crítico Michel Tapié de Céleyran; Le Corbusier; el crítico de arte y conservador del Museum of Modern Art, James Johnson Sweeney.
Joaquín Gomis, que heredó la pasión familiar por el coleccionismo, era un coleccionista con una perspectiva mucho más amplia que la de su padre y la de su abuelo, el folclorista y etnólogo Cels Gomis, a quien solía citar en algunas de sus entrevistas. Nada escapaba a su atención, desde lo más efímero, hasta la pintura de artistas de gran talla. En una entrevista en La Vanguardia relata a Lluís Permanyer que “… Desde joven coleccionaba también postales, cromos isabelinos, invitaciones de baile, álbumes de fotos. Realizaba un trabajo metódico: iba por los barrios y entraba en todas las tiendas. Confieso que me gustaba coleccionar todo, o por lo menos, lo que desaparece, aunque tiene prioridad cuanto lleva imágenes”. En el polo opuesto a este tipo de coleccionismo de almoneda y librería de lance ─de joven había frecuentado junto a su padre muchos librerías anticuarias de Barcelona─ estaba el de obras de arte, el de pintura. En su juventud adquiere algunos cuadros de Dalí y de Emilio Grau Sala. Una de las piezas más valiosas de su colección era un óleo de Joan Miró, Pintura mural para Joaquín Gomis, vendida en Madrid a finales de los años ochenta por la firma Sothebys en una subasta en la que alcanzó una cotización de 340 millones de pesetas. Otra de sus grandes pasiones fue el coleccionismo de bibliófilo. Compraba libros ilustrados, con la condición de que texto e ilustraciones fueran coetáneos. Antoni Tàpies, que comentó alguna vez la importancia de su colección de pintura, contaba que tenía una selectísima biblioteca de arte a través de la cual descubrió a Paul Klee.
Hijo de Joaquina Serdañons i Bigorra y de José Antonio Gomis Perales, Joaquín Gomis nació el año 1902 en Barcelona y falleció en la misma ciudad el 12 de diciembre de 1991. De su matrimonio con Odette Cherbonnier Morel tuvo dos hijos: Odette y Joan Gomis Cherbonnier.
En torno al año 2000 el legado del ascendiente de estos dos bibliófilos, Cels Gomis, fue donado por sus herederos al Arxiu Històric Municipal de Reus. Joaquín Gomis fue miembro suscriptor de “Selecciones Bibliófilas”. Íntimo amigo de Joan Miró, fue el representante de la modernidad y las vanguardias entre los socios de la ABB, aunque su dedicación a la fotografía y su relación con primeras figuras del arte, no propiciaron que tuviera un protagonismo significativo en las actividades de la asociación. Es el único caso en que padre e hijo fueron simultáneamente miembros de la ABB. Fue uno de los miembros fundadores de la sociedad, a la que estuvo adscrito desde el 26 de junio de 1946 hasta que solicitó la baja voluntaria, que lleva fecha de 9 de diciembre de 1976. Le sucedió el socio actual, Gabriel A. Ferraté Pascual, con el número 29.2.
Fuentes y bibliografía:
Referencias hemerográficas de La Vanguardia.
Giralt-Miracle, Daniel: Atmósfera Gaudí. Barcelona, Fundació Caixa de Catalunya, 1996.
Joaquín Gomis, fotógrafo [Catálogo de exposición]: Valencia, Instituto Valenciano de Arte Moderno, 1997.
Permanyer, Lluís: “Joaquín Gomis, coleccionista apasionado y sensible de imágenes”, La
Vanguardia, 22 de noviembre de 1987.
Permanyer, Lluís: “Antoni Tàpies cronista. Etapa surrealista”, La Vanguardia, 1 de abril de 1973.
Puig Rovira, Francesc X.: “Els membres de l’Associació de Bibliòfils de Barcelona. Relació històrica”, Anuario de la Asociación de Bibliófilos de Barcelona. 2009-2010. Barcelona, 2011.
Pujol, Félix: “Joaquim Gomis, un mundo de recuerdos hecho fotografía”, La Vanguardia, 4 de marzo de 1982.
Uberquoi, Marie Claire: “Gomis, la mirada de un vanguardista”, El Mundo, 22 de mayo de 2002.