Libros sin portada

letra En 1476 Erhard Ratdolt, Bernhard Maler y Peter Löslein imprimen en Venecia una edición del Kalendarium de Johannes Regiomontanus cuya primera hoja incluye un panegírico en verso. El nombre del autor, el lugar, el año de impresión y sus propios nombres, se inscriben en una orla xilográfica. Este panegírico puede considerarse como la portada impresa más antigua. Esta práctica, inaugurada por Ratdolt, Maler y Löslein no tuvo continuidad inmediata. Hasta finales de 1500 no se normaliza el empleo de portadas completas, es decir, que incluyan todos los datos necesarios para identificar la obra.