El registro es un resumen de la estructura del libro. Los más antiguos estaban formados por una lista de las primeras palabras de cada pliego. Posteriormente se fueron simplificando. Son de utilidad para el encuadernador, el librero y el posesor ya que suponen tanto como una guía para encuadernar en el orden correcto, como una garantía para tasar el libro rápidamente y comprobar su integridad.